Los gobernadores de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, y de Durango, José Rosas Aispuro, entregarán las administraciones más endeudadas, entre las seis que concluyen este año.
Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).– De los seis gobernadores salientes de las entidades que renovarán su administración en las elecciones del próximo 5 de junio, los panistas Carlos Joaquín González, en Quintana Roo, y José Rosas Aispuro, en Durango, así como el priista Alejandro Murat Hinojosa, en Oaxaca, entregarán una deuda local en alerta, revelan las cifras del semáforo de Disciplina Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de la organización México, Cómo Vamos.
Quintana Roo, Oaxaca y Durango también son las tres entidades que han registrado el crecimiento suficiente para recuperar su nivel económico antes de la pandemia, observó la organización civil con datos entre el primer trimestre de 2020 y el cierre de 2021, los últimos datos oficiales disponibles. Aunque considerando el promedio de los últimos cinco años, el estado de Oaxaca se ha estancado.
“En la tabla de los más endeudados vemos a la cabeza a Quintana Roo y Oaxaca, que tienen una deuda mayor al nivel nacional (0.9 por ciento del PIB). En lo que debemos enfocarnos es en qué resultados se ven de esta mayor deuda, para qué se está utilizando el dinero y si se ve una mayor productividad”, dijo Brenda Flores Cabrera, investigadora de México, Cómo Vamos, que evalúa los endeudamientos respecto a la deuda nacional.
En tanto, en el sistema de alertas de Hacienda —que mide qué tan sostenible o elevado es un endeudamiento considerando su capacidad de pago— Durango y Quintana Roo son los que presentan una deuda “en observación”, por lo que el mayor reto de ambas entidades “es hacer que ese endeudamiento tenga resultados productivos para que se refleje en la calidad de vida de sus habitantes”, aseguró Flores.
Carlos Joaquín González arribó en alianza con el PAN-PRD al Gobierno de Quintana Roo en septiembre de 2016. En ese tercer trimestre, la deuda estatal se encontraba en 22 mil 320 millones de pesos (ya desde entonces en alerta máxima) y, para el cierre de 2021, se ubicó en 21 mil 458 millones de pesos, muestran las cifras de Hacienda.
Si bien se redujo casi un 4 por ciento, al representar el 7.8 por ciento del PIB estatal y registrar una baja productividad, el endeudamiento se ubica en rojo para México Cómo Vamos y la Secretaría de Hacienda la cataloga como deuda en observación.
Al implicar el 5 por ciento del PIB estatal luego de ubicarse hace seis años en 0.5 por ciento, la organización México, Cómo Vamos la coloca en rojo, la máxima alerta, aunque para Hacienda sigue siendo un endeudamiento “sostenible”.
“Una deuda no sólo por ser elevada quiere decir que sea insostenible, porque si al mismo tiempo se tiene una actividad económica necesaria, puede ser más sostenible”, planteó la analista Brenda Flores.
Oaxaca, que históricamente ha figurado entre los estados con mayor nivel de pobreza, también está en rojo en la situación laboral para sus habitantes. El 75 por ciento trabaja en la informalidad, es decir, sin seguridad social, y el 64 por ciento tiene un trabajo, pero su salario no le alcanza para lo básico.
En Durango, el otro estado en elección con mayor deuda local, el Gobernador José Rosas recibió un compromiso financiero en septiembre de 2016 de 7 mil 362 millones de pesos y, al término del 2021, subió 36 por ciento al estar en 10 mil 042 millones de pesos.
México Cómo Vamos observa que la deuda duranguense equivale al 0.8 por ciento del PIB estatal, debajo de la deuda nacional, por lo que la ubica en verde. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda ya la tiene en observación por el riesgo de pago. La organización civil alerta que su productividad, la herramienta para saldar compromisos, está en rojo.
LA RECUPERACIÓN POSPANDEMIA
Los estados de Quintana Roo, Oaxaca y Durango tienen bandera roja en el nivel de endeudamiento, pero su crecimiento económico se ha ido acercando a los índices que registraba antes del golpe por la COVID-19.
La entidad que hereda el Gobernador Carlos Joaquín ha presentado un crecimiento de uno por ciento en los últimos cinco años, que es bajo en comparación con la meta de 4.5 por ciento establecida por México, Cómo Vamos para garantizar empleos dignos, pero es el más alto entre los seis estados que realizarán elecciones el 5 de junio pese a depender de los servicios turísticos.
“Quintana Roo tuvo un golpe muy fuerte con los confinamientos dado que su economía es primordialmente terciaria, muy dependiente del turismo. De trimestre a trimestre pudo presentar caídas muy grandes, pero al agregar el promedio de los cinco años en conjunto se puede tener un panorama más amplio: está presentando crecimientos positivos tanto en tasas trimestrales como anuales y ya recuperó su nivel prepandemia”, dijo Brenda Flores, analista de México, Cómo Vamos.
En contraste, Hidalgo, Tamaulipas y Aguascalientes no han recuperado su nivel económico prepandemia todavía, por lo que tienen un gran reto para poder regresar por lo menos a esos porcentajes.
Aguascalientes, un bastión panista, ha registrado un crecimiento económico de 0.54 por ciento en el último lustro, pero al cierre de 2021 presentó una caída de 6.8 por ciento.
“Esta medición sirve para ver qué está pasando en este último trimestre en entidades como Aguascalientes para saber cómo deben ser las propuestas y dónde se debe de enfocar la política económica [futura]”, planteó la analista Brenda Flores.
En el caso de Oaxaca su crecimiento económico se ha estancado en los últimos cinco años al presentar un cambio de cero por ciento y el de Tamaulipas e Hidalgo ha sido negativo: la administración de Francisco Javier García de Vaca acumula una caída de 0.38 por ciento y la gestión de Omar Fayad una disminución de 0.78 por ciento.
Aunque Hidalgo es la única entidad en disputa que entrega una disminución considerable de deuda al pasar de 5 mil 670 millones de pesos a 4 mil 135 millones de pesos.
Aclaración_para_Sin_Embargo__sobre_la_nota_publicada_el_24_de_mayo